musicoterapia

Musicoterapia Y Terapia de Sonido

(Te sugiero la lectura del post anterior sobre Terapia de Sonido)

La Musicoterapia es el uso de la música en el tratamiento, rehabilitación y educación de personas de cualquier edad, con problemas físicos, psíquicos o emocionales y también en el desarrollo evolutivo de personas sin discapacidad.

Podemos utilizar la música con una intención terapéutica para ayudar a las personas en sus procesos de rehabilitación o superación de cualquier desequilibrio o dolencia física, psíquica o emocional, independientemente de la edad que tengan. La musicoterapia debe formar parte de un contexto multidisciplinar donde se trabaja en colaboración con otros profesionales de la salud y los resultados, procesos y respuestas que se dan dentro del contexto musical son un apoyo a los obtenidos en las otras áreas.

Con esta intención terapéutica la música puede ayudar a:

  • recuperar la coordinación motora y el lenguaje;
  • reducir el dolor, el nivel estrés y la ansiedad;
  • mejorar la autoestima, la autoexpresión y el control de los impulsos;
  • potenciar la creatividad y la concentración;
  • conectar con la consciencia de uno mismo, de los demás y del entorno;
  • mejorar la socialización;

La Musicoterapia comenzó con reconocimiento oficial a partir de 1940 en Estados Unidos, después de comprobarse los increíbles resultados que su efecto producía en los miles de afectados que regresaron de la Segunda Guerra Mundial. Los pacientes manifestaron que calmaba los dolores, reducía la ansiedad, los llevaba a un estado de relajación, les motivaba para hacer la rehabilitación, mejoraba la capacidad para expresar sus sentimientos,…, sin la necesidad de que el paciente tuviese conocimientos musicales, solamente se requería la intención de experimentar los efectos de forma activa.

El Musicoterapeuta debe tener recursos, capacidades y aptitudes musicales para conseguir que las sesiones puedan alcanzar el objetivo marcado, a través de su improvisación, composición o adaptación de los temas necesarios en cada sesión.

Estados Unidos es el país donde la musicoterapia está más extendida y se ofrece en Hospitales, Residencias de la Tercera Edad, Colegios de Educación Especial, Asociaciones (Autismo, Síndrome de Down, Mal de Alzheimer,…), Psiquiátricos, Centros de Integración, y también Escuelas de música y en el ámbito privado.

En España, se ha comenzado a considerar la musicoterapía y ya existe una formación oficial en la Universidad Complutense de Madrid, donde los futuros musicoterapeutas pueden realizar un Master durante dos años en el que se les capacita con la formación necesaria a nivel musical, psicológico, personal y con prácticas reales.

Con lo expuesto hasta ahora, ya podemos establecer lo que comparten la Musicoterapia (MT) y la Terapia de sonido (TS) y las principales diferencias.

Comparten en un grado muy amplio:

  • Campo de aplicación
  • Efectos
  • Publico objetivo
  • Formación Terapéutica
  • Uso de algunos instrumentos ancestrales

 

Diferencias MT TS
Reconocimiento oficial Si No
Formación universitaria Master Si No
Se necesita ser Músico Si No
Uso obligatorio de instrumentos de cuerda Piano, Guitarra, Ukelele, Violin,.. Si No
Posibilidad de trabajar en Hospitales, Centros Cívicos, Residencias de ancianos… Si Poco

Probable

Contrato de trabajo Si Poco

Probable

Tratamiento en colaboración con otras áreas médicas Si Poco

Probable

Enfoqué holístico del ser humano Poco

Probable

Si
Barrera de entrada Alta

7 años de formación

Baja *

 

Intrusismo profesional Bajo Alto

 

*En España, algunos profesores y centros de yoga, te “prometen” en su publicidad que puedes hacerte “Sonoterapeuta” con un curso de Gong en un fin de semana, sin conocimientos previos de música o formación terapéutica y sin saber tocar ningún instrumento. Otros, te ofrecen una “Formación Profesional” de Gong de 52 horas con un certificado de una institución que carece del respaldo oficial del Ministerio de Educación y Ciencia. Siento que el primer paso sería crear una oferta sincera sobre lo que el sonido puede hacer y el tiempo mínimo de formación necesario para poder tener una práctica responsable de una actividad que queda dentro del marco de la salud publica.

También es cierto, que hay ejemplos de buena trayectoria como el trabajo de los pioneros Jacomina Kistemaker, Nestor Kornblum y Michele Averard o la trayectoria Román García Lampaya.

Los siguientes pasos para los que trabajamos como profesionales, dados de alta fiscal, en la Terapia de Sonido deberían ser:

  • la profesionalización de los formadores.
  • creación de un programa, que se pudiera homologar, y que especificase claramente lo que se puede hacer con la formación recibida.
  • un acercamiento al trabajo conjunto con músicoterapeutas y profesionales de la salud (médicos, neurólogos, oncólogos, psicólogos, psiquiatras, cuidados paliativos, …) donde se puedan aprovechar las campos de acción del sonido que van más allá de la música y que implican una visión holística del ser humano y de su relación con el cosmos.
  • creación de una asociación que:
    • velase por las buenas prácticas, la búsqueda del reconocimiento de los Terapeutas de Sonido al nivel de los musicoterapeutas.
    • creara un fondo documental sobre los beneficos de la TS
    • facilitase el acceso a recursos para la investigación  investigación
    • expandiese el conocimiento de la TS
    • crease comunidad donde compartir profesionales y practicantes.

Como está descrito en los ideogramas milenarios de China, la música es medicina, el sonido sana, ¡trabajemos juntos!

En este video te muestro un ejemplo de fusión de música y sonido en:

 

También te dejo el link de la Asociación Americana de Musicoterapia AMTA: https://www.musictherapy.org/

No dudes en escribirme con tus propuestas o comentarios.

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