Esta meditación te permitirá alcanzar un estado de profunda paz interior, potenciará tu intuición y tu conexión espiritual.
La sexta frecuencia que utilizamos hoy, LA (852 Hz), se utiliza para abrir la visión y despertar la conciencia espiritual.
EL MANTRA OM.
En el universo TODO está vibrando, nada está en quietud. Cuando cantamos el mantra Om, vibramos en la frecuencia de 432 Hz, que es la frecuencia de vibración de todo lo que se encuentra en la naturaleza.
Al cantarlo, estamos sintonizándonos con ese sonido y reconociendo nuestra conexión con todo lo que es, con todos los seres vivos, la naturaleza y el universo.
Postura para cantarlo:
Toma conciencia de tu postura corporal y de la respiración. Tienes que estar muy cómoda/o y con una base estable, en la que puedas permanecer treinta minutos y mantengas la espalda recta, los hombros relajados y una buena cerradura de cuello.
Si puedes siéntate en “postura fácil”: piernas flexionadas, manteniendo un tobillo delante del otro, usa un cojín bajo para sentarte de tal forma que las rodillas queden por debajo de la cadera. Las manos descansan sobre las rodillas. Haz cerradura de cuello.
Las manos en Gyan Mudra, (unimos la punta del dedo índice con la del pulgar). Este mudra representa la unión de la consciencia individual con la consciencia cósmica, aporta paz mental y favorece la concentración.
EL GONG
El sonido del Gong crea una relajación profunda, liberándonos del torrente de pensamientos y estimulando el sistema glandular a un nivel más alto de funcionamiento.
El Gong es el instrumento para la creación de un estado de meditación espontánea y terapéutica que facilita el movimiento del prana (energía vital) a través del cuerpo. Sólo requiere que te dejes ir y permitas que el Gong haga su trabajo.
Con ello, se puede conseguir la sanación y el despertar de la conciencia que facilitará la transformación.
Adelante.
¡Buen viaje!